pub jotaele

Bienvenido. Estás en el Pub Jotaele. Así que, de primeras, ya sabes lo que puedes hacer. Ve a la barra y pide una copa. Por el precio no preguntes, invita la casa. Luego, lo que hagas es cosa tuya. Si quieres beber más o prefieres irte a casa; si prefieres intentar ligarte a esa chica del fondo o al chico que está apoyado en la barra apoyado, charlando. Eso sí, procura no meterte en líos, que aquí no nos gustan las broncas.
Y ahora, si quieres, puedes leer de qué va este garito.

• El nombre: No es casual que esto sea un pub. La fuente inspiradora es un bar que anda por ahí, en el que se habla y se ríe con el deporte. Pero el bar es el epicentro de la cultura social. El pub, no. El pub es un lugar para desinhibirse, dejarse llevar un rato y banalizar. Y también porque, para qué engañarnos, si algún día dejo de ser pobre, me gustaría montar un pub. Pero, mientras llega el momento en el que pierdo la honradez o me sonríe la suerte, me limito a abrir este pequeño garito.
• El contenido: Claro, tengo el pub montado. Ahora, hay que llenarlo. Con bonitas sillas, una espléndida barra en la que poder posar el codo y, sobre todo, una gran cantidad de botellas de primeras marcas, nada de garrafón. También inverosímiles combinados y, sí, algo de agua y zumos para los abstemios. Procuraremos igualmente tener limpios los baños, con algo de papel higiénico en las primeras horas y una máquina de condones, que nunca está de más. Metáforas al margen, aquí se podrá desbarrar por medio de imágenes, vídeos y todo aquello que nos pueda hacer pasar un buen rato... o llorar una mala borrachera.
• El autor: Un servidor de ustedes hará las veces de camarero, encargado y relaciones públicas. Aquí no hay porteros. Podéis entrar todos los que tengáis ganas de pasarlo bien. Soy periodista, con experiencia en prensa y radio. Sin embargo, sobre todo, soy un hombre algo inquieto y quizá con un exceso de necesidad de comunicación. Si os aburro, me lo hacéis saber y cambiamos la música o matamos al Dj.